Tranquilos, no se trata de una invasión zombie ideada por Google para poder usar su guía de supervivencia llamada Map of dead, ni una conspiración de la Corporación Umbrella, para probar virus en humanos. Se trata de algo aún más espeluznante: zombies que son creados a diario en las amplias zonas selváticas de nuestro planeta.
Algunas hormigas que habitan estos sitios, son convertidas literalmente en zombies por hongos del género Ophiocordyceps y Cordyceps. El hongo entra en forma de esporas al cuerpo del insecto, creciendo y separando los músculos del mismo, afectando además a su sistema nervioso. Una vez que el hongo ha tomado el control de la hormiga, pueden suceder dos cosas: incitarla a colocarse en una rama o tronco altos o hacerla caer sobre la hojarasca de la selva. En ambos casos, el hongo termina su ciclo de vida creando sus estructuras sexuales. Usando como base el cuerpo del insecto y diseminando sus esporas nuevamente.
En segundo lugar, se encuentran algunas cucarachas que pueden ser dominadas por avispas de la especie Ampulex compressa. Estos insectos voladores utilizan una toxina que permite dominar el sistema nervioso central de sus presas, las cuales una vez que han recibido el piquete de la muerte son llevadas hasta el nido donde la avispa inserta sus huevecillos en el cuerpo de la cucaracha. Las larvas que salgan de los huevecillos comenzarán a devorar a la ahora indefensa cucaracha, comenzando por sus entrañas.
Pero eso no es todo, actualmente, los humanos han comenzado a dominar por medio de la tecnología a otros organismos. Es el caso de las cucarachas cyborg, que por medio de impulsos eléctricos enviados a sus antenas, son controladas vía bluetooth. El efecto no es duradero ya que después de algunos días las cucarachas regresan a su estado normal aún cuando tengan el equipo implantado en sus cuerpos.
Ahora ya sabes que eso de los zombies no son puras leyendas urbanas, ¡Ojalá que los hongos no comiencen a usar humanos para reproducirse!