Por Emmanuel Hernández
Justo hoy, hace 30 años, la ciudad de México fue víctima de una de las catástrofes naturales más devastadoras; un sismo de 8.1 grados en la escala de Richter que causó estragos importantes en edificios, algunos se derrumbaron y provocaron la muerte de decenas de miles de personas. La hora todos la sabemos: 7h19, a la mayoría de los capitalinos se nos ha quedado grabado y aunque nos hemos acostumbrado a estos movimientos telúricos, aún vivimos con el temor de que ocurra un evento similar.
La pregunta es: después de estos 30 años ¿qué tecnología disponible existe para evitar daños y pérdidas humanas ante un nuevo sismo?
Existen avances importantes en la detección temprana de las ondas sísmicas que nos dan hasta 100[1] segundos de ventaja antes de que estas lleguen a la ciudad de México y así podamos evacuar edificios y salvar vidas. Esta tecnología funciona gracias a los sensores disponibles en las costas del Pacífico mexicano instalados por el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX). Una vez que el SASMEX detecta un sismo en algún punto de la costa del Pacífico y que pueda tener impacto importante en el Valle de México o alguna otra ciudad densamente poblada, emite una alerta a través de las frecuencias de radio NOAA (National Oceanographic and Atmospheric Administration) y se activan las alertas sonoras disponibles en la ciudad, vía mensaje de texto a teléfonos móviles o a alguna app instalada en smartphones. Un ejemplo de esta aplicación es Alerta Sísmica DF disponible para iOS, Android y Windows.
Existe tecnología implementada directamente en edificios que buscan mitigar los efectos de las ondas sísmicas en los edificios de muchos niveles. Después del sismo de 1985 se emitieron una serie de normas de construcción de edificios en la ciudad de México y gracias a esto, la mayoría de los edificios nuevos cuentan con amortiguadores que absorben las vibraciones sísmicas o cuentan con protectores en los cimientos que sirven como muros de choque [2].
La ciudad de México está preparada estructuralmente en sus edificios y cuenta con un sistema de alerta que nos permitirá actuar ante un nuevo sismo. El respeto a las normas y la participación en simulacros también nos pueden ayudar a salvar nuestra vida. Desgraciadamente no podemos detectar el momento exacto en el que ocurrirá un nuevo sismo, pero sí podemos actuar para disminuir sus efectos, sobre todo salvando vidas humanas.
Fuentes:
[1] Información obtenida de http://www.cires.org.mx/sasmex_es.php. 18/19/2015
[2] Información obtenida de http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2013/07/13/908663 .18/19/2015