Hoy 7 de junio se conmemora un año más de la muerte de Alan Turing, un interesante y enigmático personaje, pero ¿qué hizo para ser tan reconocido ?…
A pesar del intento de la película “The imitation game” de darle la fama que se merece, no reflejó adecuadamente el carácter de uno de los hombres más influyentes en la computación moderna.
El matemático Británico, creó la máquina capaz de descifrar todos los mensajes militares enviados por los nazis para lograr la victoria de los Aliados, además entre sus tantos logros, se encuentra el hecho de haber traducido el “lenguaje humano” al “lenguaje de las máquinas”, razón por la cual hoy en día poseemos tecnología capaz de realizar casi cualquier tarea.
Lo cierto es que Turing, quien nació hace poco más de cien años, no tuvo una infancia donde se fomentara la creatividad y el descubrimiento, ya que su único acercamiento a las ciencias –y por ende a las matemáticas- fue a través de un libro que le regaló su madre y con ayuda de un chico que estudiaba en la misma escuela -del cual posteriormente se enamoró- fue como se convirtió en una de las mentes más brillantes de su época.
Fuertemente afectado por la muerte repentina de su primer amor, Alan comenzó a preguntarse qué era la mente y si ésta podría ser reproducible, es decir, si los mismos mecanismos a través de los cuales funciona podrían ser realizados por una máquina.
Según relata Hodges en la biografía que realizó del matemático, era sumamente querido por sus compañeros en el proyecto realizado en Bletchley Park; una diferencia crucial entre lo que se muestra en la película “The Imitation Game” y lo que de verdad fue la vida de este personaje.
Si es que ya viste la película, sabrás que Alan fue sometido a una “terapia de rehabilitación” por su homosexualidad, misma que era ilegal en ese entonces , y muy probablemente la causa de que no haya sido sino hasta ahora que se le brinde el reconocimiento que merece.
Se cree que la causa de su muerte fue provocada por la gran depresión que le causó la “terapia”, aunque Hodges lo descarta según comentarios de gente allegada a Turing.
Lo cierto es, que sea cual sea la razón, en el Centro de Tecnología e Innovación reconocemos y recordamos el trabajo de Alan Turin, así como él mismo dijo:
“Podemos ver sólo una pequeña distancia adelante, pero podemos ver bastante de lo que aún es necesario hacer”.
Autor: Santiago Macías