Al parecer ya se sabe en dónde se esconde la creatividad, y es que investigadores del Instituto Nacional para la Sordera y Otros Desórdenes de la Comunicación de Estados Unidos (NIDCD, por sus siglas en inglés) realizaron una investigación con resonancias magnéticas se cree que revela la zona del cerebro que se activa al realizar improvisaciones.
Las personas involucradas fueron doce raperos, quienes fueron conectados a escáneres cerebrales mientras improvisaban dos canciones, dando como resultado el incremento de actividad en ciertas áreas del cerebro.
Así como el “freestyling” estimula ciertas zonas cerebrales, estudios pasados indican que otras actividades que involucran el lenguaje, como la poesía o contar historias; tienen mucho que ver con el proceso creativo.
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