Por Daniela Mejía
Fotografía Aura Rodríguez
Andrés Cedillo, experto en el campo de los modelos de negocios y director de la empresa Cultus Innovations, participó en Aldea Digital con la conferencia “Pensamiento Innovador”.
Para comenzar su ponencia, inició hablando sobre el trastorno llamado “neofilia”, es decir, la búsqueda desesperada de cosas nuevas, sobre todo en tecnología. Posteriormente, siguió con la historia de Kodak, empresa que le tuvo miedo a la innovación y ahora se encuentra en banca rota, pues después de haber sido los primeros en tener la idea de la cámara digital, no supieron adaptarse a lo nuevo y ese miedo les impidió lanzar el producto que los llevaría a ganar millones de dólares.
Con el tiempo podemos observar que la tecnología y la innovación ganaron en el mercado mundial. Tenemos el ejemplo claro de Instagram que, como Andrés lo menciona, “es algo simple e innovador”, es la aplicación que usa todo el mundo para tomar selfies, fotografías a la comida y hasta realizar promociones para hoteles y diversos lugares de turismo o diversión.
Ese miedo que envolvió a Kodak, al parecer también lo sufrimos en el país, pues ocupamos el lugar 63 en índice global de innovación, quedando por debajo de Barbados, Chile, Argentina, Uruguay, Colombia y Costa Rica. Por estados, el Distrito Federal está en el primer lugar, quedando Oaxaca en último. Estas estadísticas sólo ponen énfasis en la necesidad de ver lo que no estamos haciendo bien o tan bien como los otros países que resultan con mayor nivel en innovación.
Por otra parte, Cedillo explicó los pasos a seguir para iniciar proyectos nuevos, éstos son:
1. Tener un objetivo: ¿Qué necesidad vamos a cubrir?
2. Crear, no tener miedo y pensar en algún producto que podamos ofrecer a la comunidad.
3. Evaluar: ¿Cómo optimizar los recursos para el producto?
4. Implementar: Llevar a cabo nuestras ideas.
5. Equivocarnos, que no nos importe si fallamos pues es de lo más normal y nuestro producto no sea un éxito desde el primer momento.
6. Corregir, seguir adelante. Ya nos equivocamos, está bien, pero ahora hay que corregir error y sin temor, ni duda alguna, mejorar nuestro proyecto y ¿por qué no? lanzarlo nuevamente.
Sin embargo, Cedillo resaltó que de nada nos sirve querer innovar si no sabemos cómo hacerlo, por lo que interactuó con las personas del público para saber quiénes tenían pensamiento innovador y explicó los pasos para conseguirlo:
1. Objetivo: ¿Qué queremos?
2. Tendencias: ¿Qué funciona actualmente?
3. Mejorar, fijarnos en qué puede ser mejor en nuestro proyecto para poder causar un mayor impacto.
4. Innovación, tener nuevas ideas sin importar lo “locas” que sean.
5. Valor Agregado: La diferencia entre lo que el cliente paga y lo que recibe.
6. Factibilidad, costos emocionales y materiales
Para finalizar con el pensamiento innovador, Andrés Cedillo dio un ejemplo muy claro en el arte: el pintor estadounidense Jackson Pollock, quien revolucionó el expresionismo abstracto con sus creaciones.