Las técnicas culinarias salen de la cocina y se van al laboratorio… cuando los científicos desarrollan las herramientas del futuro gastronómico.
Con una población mundial que sobrepasa los 7 mil millones de personas en la actualidad y que se proyecta seguirá creciendo exponencialmente a lo largo de las décadas, se vislumbra un futuro en el que los recursos alimentarios serán claramente insostenibles para mantener a la población mundial y sobrevendrán graves guerras y hambrunas que diezmarían a la humanidad. Este escenario catastrófico ya no parece tan descabellado o poco probable, la posibilidad es tan real que ya hay compañías y organismos gubernamentales previendo la necesidad de responder a la futura crisis con alternativas alimenticias que no dependan de fuentes tradicionales. ¿El resultado? algo que podríamos llamar comida sintética, la cual se produciría en sintetizadores universales.
Aunque parezca digno de una película de ciencia ficción, la Impresora 3D de comida sintética es casi una realidad. Por ejemplo, la NASA invirtió alrededor de 120 mil dólares para llevar a cabo la construcción de una Impresora 3D de comida.
Los expertos afirman que la pizza es uno de los más claros candidatos para la impresión en 3D ya que puede imprimirse en capas distintas, los ingredientes en forma de polvo se meten a los cartuchos, se mezclan y se imprimen.
También, por ejemplo se está desarrollando en la Universidad de Maastricht (Países Bajos) carne sintética para ayudar a satisfacer la creciente demanda. La carne sintética se cultiva aislando las células madre de un animal vivo y estimulándolas para que se dividan y se transformen en músculo. Se dice que el primer producto hecho de carne sintética será una hamburguesa o una salchicha, pero serán muy caras: la creación de una salchicha de 90 gramos costará US 436.000.
Estos y muchos otros estudios o avances tecnológicos podrían ayudar a resolver la falta de recursos alimenticios y llegar a eliminar la hambruna en el mundo.
La tecnología es la aportación de nuestro tiempo, por tanto, es previsible que la tecnología y la innovación sean dos constantes en el futuro, proporcionando nuevas herramientas y equipamientos culinarios en los próximos años.
Bibliografia
